En el trabajo de gestión que realizamos, el tema del reconocimiento nos lleva necesariamente a entender que la cultura es un tema de carácter político; es decir, tienes que imponerte o ser reconocido como un actor político y no solo como un actor cultural o un ente que posee saberes, talentos o habilidades artísticas, sino como un actor político y ciudadano antes que artista. En este sentido, los gestores y artistas tenemos que organizarnos para unir fuerzas, formular propuestas colectivas. Cómo hacerlo resulta un problema; es decir, ¿cómo llevar esta investigación al terreno práctico? Para eso deberían servir las investigaciones, para alimentar los procesos que se dan. Es fundamental que se reconozcan como actores a los gestores y artistas, pero hay que ganarse ese reconocimiento; es decir, hay que diseñar propuestas, conocer los derechos culturales y las leyes y abanderarnos de cosas para disputar en el terreno. Por eso decía que estas investigaciones, obviamente, con las personas que manejan la investigación, valen la pena y pueden servir para hacer una mejor línea comunicacional.